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En Venezuela existen más de 150 presos políticos
martes, 29 de septiembre de 2009
La Causa R y sus dirigentes se pronunciaron en contra la política del miedo, el terror y la intimidación, que aseguran está implementando el Gobierno nacional, para hacerle frente al descontento popular en los distintos sectores. Andrés Velásquez, máximo líder causerista, afirmó que la detención del sindicalista Rubén Gonzáles es eminentemente política.
“Se le quiere cobrar por reclamar el incumplimiento del contrato colectivo y la legítima huelga de los ferromineros, por las reivindicaciones laborales”, señaló Velásquez. El dirigente político expuso que el “pase de facturas” por el reclamo popular tiene a más de 150 venezolanos en calidad de presos políticos, exiliados, perseguidos y enjuiciados, en el marco de una “desleal política represiva contra la disidencia”.
Trabadores de los medios de comunicación, estudiantes, empresarios y sector laboral en general, conforman el blanco de las medidas coercitivas que ejerce el Gobierno, según lo expresado por el líder de esta organización política.
Acusan al gobierno de tener una pelea cazada con la clase obrera. En este sentido exhortan a la dirigencia sindical de Guayana a dar una demostración de que no le permitirán a las fuerzas públicas que los pongan de rodillas ante la pretensión de anular las luchas reivindicativas y el derecho a expresar descontento.
Comenzar de cero
Contrario a lo que plantea la dirigencia adeca, cuando propone que el gobierno quiere llevar a la quiebra las empresas de la Corporación del Aluminio para luego justificar la entrega de estas a países aliados. La Causa R propone que el ensayo es “dejarlas morir para liquidar la llamada estructura capitalista y comenzar de cero con la producción socialista. Sin contrato colectivo, sin sindicatos y menos con los merecidos beneficios”, apuntó Velásquez.
Aspira que los trabajadores no permitirán que eso ocurra, por lo que llaman al sector laboral a mantenerse unido. Propone la articulación del movimiento obrero en torno a su descontento, para liderar estrategias que cerquen cualquier intento de represión.
Asimismo resalta la necesidad de mantener a la población informada en todos los sectores, para que tengan claridad de qué es lo deben enfrentar.
Radiografía de la ineficiencia
La dirigencia radical alude a que la represión es apenas una política de escape, frente a la radiografía de ineficacia que puede verse en políticas como la importación indiscriminada y masiva, que destruye el aparato productivo, liquida el empleo y acentúa la miseria y la pobreza del país.
A esta radiografía suma la política inflacionaria y desvaloriza el salario de los trabajadores, haciéndolo insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos.
Como si esto fuera poco se persigue al sector empresarial, mermando cualquier intensión de invertir y generar empleos, debido a la inseguridad jurídica y a la feroz competencia en la que el Estado ha entrado, pero no como productor, sino como importador, lo cual es grave para el desarrollo del país, alertaron. ARS
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