Reply #118: I've Got a Link And a Photo From La Jornada in Spanish and English (sort of)

[Wiley50]

http://www.jornada.unam.mx/2006/12/01/index.php?section=edito


Momento en que Vicente Fox entrega la banda presidencial a un cadete del Heroico Colegio Militar, mientras Felipe Calderón atestigua. Con ese acto se da por hecho que el ahora ex mandatario no acudirá al Palacio Legislativo de San Lázaro a la transferencia de poderes FOTO Notimex

Ominoso desfiguro

La medianoche pasada Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa protagonizaron un ominoso y extraño ritual nocturno. Marcó la separación del cargo del primero pero no fue una toma formal de posesión del segundo; se realizó en privado, pero se difundió en cadena nacional; se pretendió civil, pero tuvo una marcada presencia castrense; era completamente innecesario, pero parecía forzado por las circunstancias. Remedó fórmulas legales, pero no está previsto en las leyes. Fue una demostración pavorosa de debilidad, pero constituyó una inequívoca amenaza de fuerza; se concibió como un impulso inicial para el michoacano, pero se traduce en un enorme lastre de origen para un ejercicio mínimamente viable de la Presidencia.

Los símbolos están a la vista. En vez de entregar la banda presidencial al presidente del Congreso para que éste se la pasara a Calderón, Fox la depositó en manos de un elemento castrense. Así sea por unas horas, y a reserva de lo que ocurra esta mañana, el máximo emblema de la Presidencia está, pues, bajo resguardo militar. La caracterización de Calderón como jefe del Poder Ejecutivo fue realizada por una voz en off. Llevando a sus últimas consecuencias la realidad virtual en la que estuvo inmerso el foxismo ­y en la que pretendió situar al país­ este ritual fue un show televisivo. Se acentuó, con ello, ese afán ­o esa necesidad­ del grupo gobernante por sustituir a las cámaras del Legislativo con cámaras de televisión. Ante las segundas pronunció el ahora ex presidente su último mensaje político, el primero de septiembre. Ante ellas Calderón tomó protesta a sus colaboradores y emitió un juramento que no guarda relación alguna con la protesta presidencial que se estipula en la Constitución.

En suma, los pretendidos primeros actos del político michoacano como jefe del Ejecutivo federal, una ceremonia desesperada y un mensaje retórico, anodino y ajeno a la profunda crisis en que se encuentra inmerso el país, se llevaron a cabo con el concurso institucional de la televisión y del Ejército. Su estatuto presidencial se fundamenta, hasta ahora, en esos dos factores. Es difícil imaginar una manera más distorsionada de comenzar un ejercicio de gobierno. La Presidencia foxista terminó en una grave descomposición, y el calderonismo llega, también descompuesto, al poder.

Con todo y el ritual de medianoche celebrado en Los Pinos, Calderón no puede eludir la cita con la representación del poder civil ­lo que queda de ella­ y con la realidad. Si llega al Palacio Legislativo de San Lázaro, el ominoso desfiguro de esta madrugada no va a facilitarle una situación que de por sí resultaba complicada, dramática y peligrosa; por el contrario, ha incrementado la precariedad de su situación y lo ha hecho más indeseable para el sector de la sociedad que cuestiona la legitimidad de su condición de presidente electo y la limpieza de su pretendido triunfo electoral.

La acentuada debilidad de Felipe Calderón en las horas previas al momento en el que pretende rendir protesta como presidente constitucional de México incrementa las posibilidades de que el grupo en el poder se vea tentado a hacer uso de la violencia represiva ante cualquier manifestación de descontento que se registre en San Lázaro. Cabe esperar, con todo, que el panismo gobernante no incurra en tal insensatez, porque con ello cancelaría de tajo la precaria vigencia del Congreso de la Unión y colocaría a Calderón a la cabeza de un régimen de facto, un escenario intolerable en el México del siglo XXI.

Hay que recordarlo: la incertidumbre de la hora presente habría podido evitarse si el propio Calderón y las autoridades electorales que pervirtieron la elección hubiesen aceptado, en su momento, un recuento confiable de los sufragios emitidos el 2 de julio.

Now a crude Babelfish Translation but you get the gist:

Babel Fish Translation

In English:
Edition of the 01 of December of 2006
Ominous silly stunt
The midnight last Vicente Fox Quesada and Felipe Calderón Hinojosa carried out an ominous and strange nocturnal ritual. He marked the separation of the position of first but it was not a formal taking of possession of the second; he was made in private, but one spread in national chain; civilian tried itself, but she had a noticeable military presence; he was completely unnecessary, but it seemed forced by the circumstances. He imitate legal formulas, but it is not predicted in the laws. It was a dreadful demonstration of weakness, but he constituted an unequivocal threat of force; he conceived himself as an initial impulse for the michoacano, but is translated in an enormous ballast of origin for a minimumly viable exercise of the Presidency. The symbols are at sight. Instead of giving the presidential band to the president of the Congress so that this one went it to Calderón, Fox deposited it into the hands of a military element. Thus it is by hours, and to reserve of which it happens this morning, the maximum emblem of the Presidency is, then, under defense military. The characterization of Calderón as head of the Executive authority were made by a voice in off. Taking to its last consequences the virtual reality in which the foxismo was immersed ­y in which it tried to locate to país­ this ritual was a televising show. It was accentuated, with it, that eagerness ­o that necesidad­ of the governing group to replace the cameras of the Legislative one with television cameras. Before second its last political message pronounced the ex- president now, first of September. Before them Calderón took protest to its collaborators and emitted an oath that does not keep relation some with the presidential protest that is stipulated in the Constitution. In sum, tried the first acts of the michoacano politician like head of the federal Executive, a desperate ceremony and a message rhetorical, anodyne and other people's to the deep crisis in which is immersed the country, were carried out with the institutional aid of the television and the Army. Its presidential statute is based, until now, in those two factors. It is difficult to imagine one more a way distorted to begin a government exercise. The foxista Presidency finished in one serious decomposition, and the calderonismo arrives, also disturbed, to the power. Yet and the ritual of midnight celebrated in the Pines, Calderón cannot elude the appointment with the representation of the civil power ­lo that is of ella­ and with the reality. If it arrives at the Legislative Palace of San Lazaro, the ominous silly stunt of this dawn is not going to facilitate a situation to him that from by himself was complicated, dramatic and dangerous; on the contrary, it has increased the precariedad of his situation and it has made it more undesirable for the sector of the society that questions the legitimacy of its condition of elect president and the cleaning of his tried electoral triumph. The marked weakness of Felipe Calderón in the previous hours at the moment at which it tries to render protest as constitutional president of Mexico increases the possibilities that the group in the power is itself attemped to make use of the repressive violence before any manifestation of displeasure that is registered in San Lazaro. It is possible to hope, yet, that the governing panismo does not incur such folly, because with it edge papal chancery the precarious use of the Congress of the Union and would place at the top to Calderón of a regime de facto, a intolerable scene in the Mexico of century XXI. It is necessary to remember it: the uncertainty of the present hour could have been avoided if the own Calderón and the electoral authorities that pervirtieron the election had accepted, at its moment, a reliable count of the emitted suffrages the 2 of July.